On vacation... Olé!

Este es un "resumen-detallado" de mis vacaciones en España. A modo de introducción les cuento que lo pasé chancho, conocí harto y me reencontré con amigos que no veía hace un tiempo. Esto es también un resumen de las miles de fotos que saqué en diferentes ciudades. Obviamente hay un montón de comentarios e historias que no se incluirán ahora, se reservan para ser contadas en vivo y en directo y con una pisco sour y/o una cerveza sobre la mesa. A los interesados, ya acepto invitaciones!
(Nota: Las fotos fueron reducidas en su tamaño por estética, pero haciéndo doble click pueden ampliarlas al tamaño de su pantalla.)
Como algunos sabrán, me fui el 2 de Marzo rumbo a Spain. Llegué el 3 de Marzo a Madrid y me fui altiro a Almería, ciudad costera ubicada en el sur de España, bañada por el Mediterráneo. Debo reconocer que antes de llegar pensé que era una ciudad chiquiturra, pero no! Tiene su cuento, es entretenida y tiene mil cosas para hacer.
Como muchas otras ciudades españolas, la influencia de los moros es una característica, la arquitectura en preciosa y se ha conservado todo muy bien.
A pesar de lo largo del viaje aéreo y luego terrestre, el cansancio de mi largo año laboral hizo que Morfeo fuera mi fiel compañero. Dormí gran parte del camino, lo que ayudó a que me relajara cuando tuve que tomar el bus a Almería. Debo recordarles que no tomaba uno desde aquel fatídico día de Septiembre en que el bus donde viaja se volcó-conmigo adentro- pero entre el sueño y el humor de los españoles (son una talla, todos conversaban y tenían unos comentarios muy graciosos) se me pasó volando.
Llegué a Almería y mi amiguete Natxo (se dice Nacho, por favor!!) me estaba esperando con una polera de bandera chilena. Fue notable!!
Ese mismo día salí a pasear en bici. Estas fotos son de esos primeros paseitos por Almería.
Estuve aquí como 6 días (de verdad que no me acuerdo si fueron 6 ó 7 días, pero para el caso da lo mismo). Lo pasé increíble, comí como reina, me relajé, descansé y hasta disfruté del calorcito de la primavera que venía.
Antes de irme a España me "preparé" fotocopiando la guía de Europa que mi hermana Kika me regaló - me pareció un exceso llevar el detalle de todos y cada uno de los países de Europa, además ya llevaba suficiente peso con los regalitos y encarguitos varios-. Si ustedes van a algunos de estos lugares, no lleven guías ni nada, no sirven! Esta son mis propias recomendaciones para viajeros. Almeria merece ser conocida con un buen cortavientos y anteojos de sol.
Las fotos que ya ven son de Cabo de Gata, un parque nacional muy bonito. Estuvimos en miradores y pueblitos cercanos. Además de los paisajes, las casitas mediterráneas y todas las cosas nuevas, me impresionó muchisimo el viento. No es que sea algo normal ni mucho menos, todos se esmeraban en explicarme que esto era excepcional. Lo creí cuando vi el titular del diario al día siguiente.
Esto es en un mirador precioso, que se me olvidó el nombre. Nótese el color del agua (y el viento, claro, imposible no estar chascones).

Y la foto con el barquito es en uno de los pueblitos que recorrimos: San José, Las negras y otros más que se me olvidaron los nombres.

Esto es la Alcazaba de Almería. Es lo que quedó de los moros que habitaron esta parte de la península por mucho tiempo. Además tiene una vista de una parte de Almería muy bonita.

Este es el cerro San Cristóbal (copiones!!!).
Esta foto un poco "dunkel" (obscura; como dijo la alemana que la sacó) tiene la gracia de mostrar una linda vista del puerto de Almería y cielo de un azul precioso... claro que los protagonistas de la foto no se lucen para nada.
Todo esto sigue siendo el Alcazaba.

Y esta es una vista de otro lado de Almería desde una de las ventanas del Alcazaba.
Tengo miles de fotos en el Alcazaba, pero como intento que esto sea un resumen, voy avanzar con las fotos y el viajecito.
Este es un lugar muy choro donde almorzamos comida árabe, que estaba super rica. El lugar era todo "ambientado" en el estilo, además tiene unos sillones como para quedarse toda la tarde ahí. La gracia de esta foto no es sólo el lugar, es que esa calle se llama Calle Paz, como yo. Intenté salir con el letrero, pero estaba tan alto que ni saltando me veía.
Finalmente, la playa y yo. Tiene un paseo muy choro a la orilla de la playa, donde la gente sale a correr, andar en bicicleta, pasear los perros. En verano debe ser un agrado.
Mientras estuve quedándome en Almería, un día me fui por el día a Granada. Está como a una hora y media en bus; es una ciudad super grande. Es bonita y tiene muchas cosas características: las calles, los balcones de las casas, la arquitectura de los edificios antiguos... en fin, varias. Pero dentro de mi ranking personal, no es la ciudad que más me gustó. La encontré desordenada (las calles son curvas y no se saben a dónde llegan) con un montón de turistas (obvio!!) , pero las señalizaciones están hechas para perderse, y más encima las gitanas que te atacan sin consideración, te "leen" la suerte (a todos le dicen lo mismo) y te cobran 5 euros... como no pagué lo que me dijo la gitana que "adivinó" mi destino, me maldijo hasta como 6 generaciones más.
Bueno, lejos lo más impresionante es la Alhambra (de donde son estas fotos). Es enorme, estuve como casi todo el día ahí recorriéndola. Acá hice mi primera amiguita de viaje, una italiana super simpática que me fue prestando todo el camino el aparato aquel donde te van contando lo que pasó en ese lugar y en qué hay que fijarse. Conocí toda la Alhambra en italiano.
Acá van las fotos de un lugar precioso y al que algunos días después fueron los reyes de Suecia para celebrar su aniversario de matrimonio.
Hay mil cosas que comentar de la Alhambra, como la importancia del agua y el juego que tiene dentro de la estructura del edificio; todo está tallado a mano; está lleno de detalles en que fijarse y cada uno de los espacios tiene un sentido dentro del enorme edificio. De este palacito tengo mil fotos, pero voy a avanzar en el viaje y en las fotos.

Volví a Almería a disfrutar un día más de la playita, lugar donde conocí a mis segundos amiguitos: un par de polacos que pensaron que yo era bastante más joven... me lo tomé como un piropo para alegrar los contados días de juventud que me quedan.

Al otro día comenzó mi viaje sola para recorrer algunas ciudades del sur de Andalucía. Me fui con mi colación -compuesta por jamón, chocolate y más chocolate (tremendamente nutritiva mi alimentación)- rumbo a Málaga. Otra ciudad que me sorprendió por su tamaño. La ciudad natal de Pablo Ruiz Picasso, donde se conserva la casa donde nació y se hizo un museo especial con sus obras.

Las playas de Málaga también son preciosas y como me tocó un tiempo increíble ya había gente tomando sol y comenzando a disfrutar de la primavera.

En Málaga me las di de turista floja y me compré ese ticket para los busesitos de dos pisos (igual a los ingleses), que te llevan por todas partes, te cuentan la historia de la ciudad y le van avisando a todo el mundo que eres turista; eso sí, debo agradecer a estos busesitos por preveerme de innumerables audifonos para mi CD player.

Una de mis innumerables reflexiones de este viaje - tantos días sola hicieron que cultivara mi jardín interior transfomándolo en un frondoso parque- fue que a estas alturas de la vida es sano viajar dignamente y aprovechar de estos pequeños "lujos". Ahora, mis coleguitas turistas son digno de comentario. La mayoría de ellos (no todos gracias a Dios) eran pareja-compuesta por hombre-mujer, europeos pero tampoco tan tan liberales- proveniente de Inglaterra, Alemania o Francia; arios en su máxima expresión, por lo que algunos ya tenían la pelada roja de quemada. Todos vestidos para la ocasión, es decir, un short que seguramente fue top hace algunas décadas y una polera, obviamente el complemento infaltable era su gorrito o la buena visera; infaltable la botellita de agua mineral sin gas.

Cuando llegué a Málaga busqué un hostal, bastante bueno y limpio, y luego comencé el recorrido. Obviamente esta ciudad tiene un Alcazabar, una plaza de toros y una construcción que se está desarrollando mucho. Es una ciudad muy agradable de conocer, para nada enredada, con callecitas típicas, con esos balcones preciosos. Me gustó mucho. Acá conocí a un argentino que me preguntó de qué parte de Buenos Aires era yo!! Casi muero con su pregunta, pero bueno, entendí que el perla llevaba un tiempo sin volver a su país y sus ganas de ver compatriotas deben haber sido muy grandes.

Un gran acierto en Málaga fue mostrar mi pasaporte para pagar tarifa estudiante. Como lo saqué en mis años de estudiante y mi cara no ha cambiado demasiado -ya saben que mis amigas trabajan en lugares muy convenientes para nostras: L'Oreal, Nestlé, por ejemplo- pasé piola y me ahorré algunos varios euros.

La casa esquina de la foto anterior es la casa donde nació y vivió Pablo Picasso. Y la posera en la cama soy yo en mi hostal. Como se imaginan, fotos de Málaga tengo muchas que no pondré acá, pero puedo decirles que por paisaje, lugares para conocer, lo simpática que es la gente y el clima agradable, Málaga merece ser conocida.

Cuando me fui de Chile tenía alguna idea vaga de ciudades que quería visitar. Al socializar mi plan en Almería con Natxo y otros, me vi en la obligación de modificar el recorrido porque me recomendaron otros sitios menos conocidos, pero mucho más lindo. Fue así que después de Málaga el destino fue Ronda. Lejos un excelente consejo - de los pocos que he tomado encuenta- y que más ha valido la pena.

Ronda es uno de los llamados "pueblos blancos" porque todo está pintado de blanco. Ubicado entre Málaga y Sevila, por la sierra, no tiene playa, pero como está ubicado en medio de cerros tiene unos paisajes preciosos y una onda especial. Acá está la plaza de toros más antigua de Spain y sí que tienen un cuento con los toreros.

En esta ciudad la gente es encantadora y los hombres super caballeros. Me tomé un café en un lugar y el dueño me regaló una "copita de un licor típico, de unos frutos silvestre" y mientras me explicaba llenó la copita y se quedó conversando conmigo hasta que la terminara. Estaba bien rico, no muy suave, pero rico, el probema era que eran las 4 de la tarde y no quería terminar de conocer la ciudad tan borracha, así que me tomé una sola copa, le agradecí un montón y educadamente me despedí... como una señorita.

Siguiendo mi ranking personal, Ronda está en los primeros dos lugares de todas maneras.

Y como corresponde la foto de mi hotel en Ronda... efectivamente este hotel impecable era más barato que un hostal en otra ciudad - y le llevaba desayuno, todo un lujo!-. Aprovecho de acotar, para los observadores y peladores, que durante la mitad del viaje estuve con el mismo polerón (que lavé en Bilbao, nunca tan cerda) porque el peso de mi maleta me obligó a dejar ropa en Santiago y estaba armada de tal manera que sacar una mínima "prenda" podía significar no poder armarla nunca más.

De Ronda me fui a Sevilla. Como esta ciudad era una de las más grande de las que iba a visitar, me quedé más días. Mi verdadero objetivo en Sevilla era encontrar el "Iceberg" que Chile llevó a la Expo'92. Cómo olvidar lo que eso significó, llevarse un Iceberg de nuestra Antártica no era una cosa trivial, pero al parecer es aún menos trivial mantenerlo por 14 años... nunca lo encontré.

Encontrar un hostal en Sevilla fue más caótico que en las otras ciudades. Además que los precios eran exageradamente más altos. Finalmente, y de pura suerte, encontré uno ubicado muy central, donde regatié un buen precio, pero con baño compartido.

Esta ciudad es enorme, por lo que comprar el ticket del busesito de turistas fue casi una inversión. Claro que la ruta del bus es la misma siempre y la grabación explicativa también, al final ya me la sabía de memoria. Conocí todos los lugares típicos y se incluía en el recorrido Triana, que es parte de Sevilla, pero está al otro lado del río. La verdad es que nunca entendí muy bien cuál es la diferencia entre Triana y Sevilla, porque era como cambiar de comuna solamente o algo así como cruzar nuestro criollo Mapocho... pero la grabación del busesito decía que no había que perderse Triana "y caminar sin rumbo por sus calles llenas de encanto"(sic)... así que yo no me la perdí.

Esta iglesia amarilla es la de la Macarena, donde está la Virgen con ese nombre. Esto hace que muchas sevillanas se llamen así también, como que se usa mucho eso de ponerle a las niñitas el nombre de la Virgen patrona de las ciudades... acá no se usa tanto, menos mal porque me muero llamarme "Maipú" o "Andacollo", por ejemplo, Macarena es muchísimo más lindo.

La siguiente foto es la plaza de toros, infaltable y muy famosa. Y la de la fuente es la Puerta de Jerez, trago típico de la ciudad.

La torre siguiente es la "Torre de oro" que era el lugar donde almacenaban el oro que traían de América (ladronzuelos!!).

Las otras fotos son de la Plaza España, donde se hace la famosa Feria de Abril (yo nunca la había escuchado, así tan tan famosa no es). Es una construcción donde se hizo la primera Expo hace muchísimos años y donde cada región de España está presente con un cuadro hecho con azulejos (típicos de esta zona). El de la foto es el de Almería, donde en el frente hay una esena histórica y en el suelo se muestra el mapa donde se ubica la ciudad. El modelo que lee es solo casualidad!

Muy típica es la catedral de Sevilla y la Giralda, que es la torre que tiene el campanario. Es enorme, dentro de esta catedral está la tumba de Cristóbal Colón y un montón de cuadros, esculturas y joyas. Muy bonito. Además tuve la suerte de ahorrarme unos cuantos euros, porque fui justo el día que todos los museos y monumentos abren gratuitamente. Lo malo de esto que, como yo, hay miles de "ahorrativos" que esperan estos días para no pagar, así que eramos muchos los visitantes. Vale la pena de todas maneras.

Esta ciudad tiene mil rincones y lugares bonitos, no sé si todos son tan famosos, pero recorrí mucho, caminé harto y me fui encontrando con diferentes cosas. Como la esatatua de Don Juan Tenorio, un clásico litarario y algo así como el prototipo de algunos hombres que he conocido. Merecía una foto, por supuesto.

Lo que fue muy choro de toda esta ruta por el sur de España es que muchos de los lugares que visité, han sido mencionados en obras como El Quijote de la Mancha o el Burlador de Sevilla. Clásicos españoles que me gustan mucho. Tengo miles de fotos de lugares muy bonitos, pero intento hacer un resúmen por lo que no las pondré todas.

Era un agrado perderse por esas calles super angostas, donde casi no cabían los autos y las veredas eran mínimas. Así llegué a un bar muy cerca de mi hostal, donde todas las noches tomaba mi cervecita para terminar la jornada; además aprovechaba de informarme leyendo los diarios que habían a disposición, sobretodo porque me tocó el cambio de mando en Chile y la prensa europea estaba muy pendiente.

Otro lugar histórico es La Cartuja, que es como un convento donde se supone que Cristóbal Colón estuvo meditando y estudiando antes de ir a descubrirnos en 1492. De hecho, este es el árbol donde se supone que Colón pensó su viaje a las Indias. Todo hito para la historia de América -obviamente que hay una estatua del descubridor junto al árbol-.

Como ya todos conocemos la hazaña de este hombre y dado que este No-Blog es mio, la siguiente foto soy yo con el árbol de fondo.

Muy cerca de la Cartuja está el lugar donde se hizo la Expo'92... o lo que queda de ella. Como dije, no escontré el Iceberg de Chile, pero en la grabación del busesito para turistas lo mencionaron como una de las grandes atracciones del evento. Para la Expo Sevilla se hicieron hartas construcciones como el puente de Calatraba, un famoso arquitecto que se dedicó a hacer puentes por España, me encontré con otro en Bilbao. Esta foto es de una mínima parte del lugar de la Expo.

(Este post continuará con Bilbao y Madrid)